No se empieza a escribir una historia o a hablar de un lugar así por que sí; por alguna razón hemos escogido ese lugar o ese tema; algo que nos llamó la atención y merecía la pena poder registrarlo, pasarlo a lenguaje visual y transmitirlo; sí, el sello personal es muy importante pero si lo aplicamos para contar algo, mejor. Es igual que comprarse un hacha fantástica y andar tumbando cualquier árbol que encontremos.
1 – Elección del tema para pintar una acuarela
Imaginemos que te llamó la atención algo en particular; una luz en medio del tráfico; una calle tortuosa de un pueblo o una plaza, quizá un conjunto monumental, un momento en la playa… ¡qué se yo! Esa calle o cualquier otra cosa que sea, primero, está dentro de un ambiente; ¿hay una luz concreta; ¿hace frío?, ¿hace calor…?
2 – Elegir el formato adecuado al tema:
Es muy importante dentro de la planificación de la obra, el formato que vamos a elegir; en este caso que hemos mencionado de la calle en un contexto rural, tenemos que valorar sí los ritmos y composición de la calle y, dentro de la calle, el aspecto más interesante y por el cual te llamó la atención, se ajustan mejor al formato vertical, al horizontal, al cuadrado…